La Osteopatía es, en su esencia, un concepto terapéutico con fundamentos sencillos y a la vez profundos. Aunque hoy en día se definen diferentes tipos y modalidades de osteopatía (sacro-craneal, visceral, fascial o estructural) todas ellas son derivaciones del planteamiento de A. T. Still (creador de la osteopatía), cuyo enfoque dota a este método de una dimensión mayor, pues entiende el cuerpo humano como una unidad en sí mismo, donde todo está unido con todo a través de las fáscias y simultáneamente, se hace uno con los cuerpos mental, emocional y espiritual.
Las patologías sobre las que actúa la osteopatía son muy variables:
- Cardiovasculares: arritmias, taquicardias, tensión arterial descompensada, hipertensión.
- Respiratorias: Asma, tos seca irritativa.
- Musculo- esqueléticas: Dolores articulares y musculares, cervicálgias, lumbalgías, escoliosis, plagiocefalia.
- Digestivas: Reflujos ácidos, gastritis, esofagitis.
- Neurológicas: Vertigos, neuralgías, enfermedades degenerativas.
- De sueño: insomnio, sueño ligero o alterado.
- Psicológicas: ansiedad, depresión, angustia.